Me pongo nerviosa y me produce un sobresalto cuando tengo un perro cerca y soy de las que cruzan la acera por no coincidir con una mascota, y hasta dejo de ir a chalets y villas que tienen perros como medidas de seguridad, porque los canes me huelen la adrelanina del miedo y como atraídos como un imán se fijan especialmente en mí.
Me produce otro tipo de sobresalto más placentero y artístico, las esculturas de perros inspiradas en el arte pop del artista Felipao; son un espectáculo visual y se nota que, por su parte, además de hacer arte, son un acto de amor bilateral a los canes.
Todo tenemos miedos en la vida y en este post no puedo acallar el miedo irracional que siento a todos los animales, por experiencias que he tenido. Me fascinan, pero en su hábitat natural. Vamos que no sería veterinaria ni por asomo, prefiero tener la responsabilidad de regar las plantas que pasear a un perro; solo con pensar que se meta en una pelea con otro -algo muy habitual-, me da un subidón de adrenalina.
El 40 por ciento de las personas tiene mascotas –perros o gatos-, y acompañan a los seres humanos en su vida cotidiana, como un miembro de la familia más, hasta se ha establecido en España que el juez otorgue la custodia compartida en caso de separación o divorcio de los cónyuges, como en las personas.
Las esculturas de Felipao multicolores son los perros de mis sueños, no pueden morder ni ladrar, no ensucian, ni tengo que llevarlos al veterinario, ni bañarlos ni darles sus paseos rutinarios, etc. Me relajan y son bienvenidos a casa. Aportan un toque moderno en la decoración y juegan con la percepción virtual de protectores y guardianes del hogar.
Tuve la oportunidad de conocer a Felipao -cuyo nombre real es Felipe García-Bañón Sanz-Briz-, en Casa Decor y lo más chocante es que descubrí porque me lo dijo él que compartimos el mismo apellido Quijano, con distintas raíces, pero con la misma procedencia: la noble ciudad de Santander. Somos “Quijanudos” y algo “Quijotescos” porque la aventura nos alienta a descubrir el mundo y crearlo con imaginación con nuestras manos y desde nuestra mirada, a entremezclar la realidad y la fantasía, a buscar lo sorprendente y diferente.
La última creación de Felipao es una nueva escultura, LUMP: se trata de un perro teckel miniatura de pelo corto inspirado en el que tenía el pintor malagueño Picasso, de ahí su nombre. Un homenaje a un perro especial, obsequio del fotógrafo norteamericano David Douglas Duncan, gran amigo de Picasso.
LUMP, un complemento, en clave petit, inspirado en el perro favorito de Picasso. El pintor español tuvo muchos perros a lo largo de su vida, pero LUMP fue especial, al ser el único perro que acogía en su regazo, con el que Picasso podía trabajar, incluso dormían juntos. O sea, en una palabra, inseparables.
El amor que Picasso sentía por este perro salchicha era profundo y parece ser que recíproco. Y es que los perros son capaces de amar, así se ha demostrado científicamente.
Picasso dijo: “LUMP no es un perro, no es un hombre chico, es otra cosa”. Esta bonita historia de amor lleva a Felipao a querer rendir un homenaje, en clave Pop, a LUMP.
Cada escultura está realizada en resina y pintada a mano por Felipao, utilizando la última tendencia en colores, el flúor. Sus dimensiones son 18 cm de largo x 9 cm de alto x 6 cm de ancho, y su peso es de 350 gr. Viene presentado en una elegante caja a medida, también, diseñada por el artista. Su precio es de 120 €. Por su tamaño y precio es un regalo original y perfecto para estas Navidades y para cualquier fecha del año.
Una propuesta deco perfecta para dar un toque fashion y personal a cualquier espacio.
Felipao tiene una creatividad Inagotable, dicen que ésta cuanto más se utiliza, más se tiene y crece exponencialmente. Echad un vistazo a su web y lo comprobaréis: www.felipao.es Tanto invierte este artista en creatividad, que tiene no solo esculturas de Poppis (perros Bulldogs francés), poppines, gatos, calaveras…. sino carteles con letras luminosas de neón, muebles-bar con luz cambiante y patas caninas, las «love bomb», hasta cuadros, de momento, claro está.
Poppi, escultura de Bulldog francés, su perro favorito
Love Bomb, escultura con forma de corazón con mensaje
Felipao, tiene la particularidad de que firma sus pinturas en los laterales, para que el coleccionista sea quien los coloque a través de su propia forma de entender cada obra. Doble firma y doble colocación.
Ha colaborado con la prestigiosa firma de joyas San Eduardo y con otras marcas de moda y coches, como el emblemático y mítico MINI.
Un artista ha de ir siempre hacia delante y ha de reinventarse constantemente. Creo que Felipao lo hace, un economista ejecutivo que en su día dejó su zona de confort para empezar una nueva etapa profesional y convertirse en un artista cotizado que deja huellas caninas allá donde va… por todo el mundo.
La creatividad envuelve este blog y como podéis comprobar es un recurso inagotable. Me despido con «abrazos caninos», como diría Felipao.
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